Me da un poco de cosa ser la primera en publicar algo en esta sección... Pero supongo que allá voy...
Es un poema que titulé 15 de agosto hace tiempo... (en el 15 de agosto, obviamente) No me apetece copiar mucho, así que copio esto:
Algún reloj suena en la estación.
Que me despierta de mi ensoñamiento.
Un búho canta, tenor.
Y me saca de mis pensamientos.
Dos manecillas se juntan para dar las doce.
Mis ojos cansados pestañean del sueño.
Intento inútilmente evitar el roce
De mi ligera mochila contra el frío suelo.
Mis cansadas manos la levantan a duras penas.
Aunque no llevo casi nada que pueda pesar.
Apenas un libro y tres ropas, casi nada para una maleta.
Para un viaje como este, no necesito más.
Será una larga travesía, pero no puedo dormir.
La fecha mágica se acerca como mi tren a su destino.
El sueño acecha, aún sin llegar a intervenir.
Porque pronto llegaré a la tierra del campo, el monte y el vino.
Ya puedo sentir ríos, árboles, vida.
Percibe el marisco mi cansada nariz.
Ya veo las bicicletas, la piscina, las amigas.
Tras todo un año vuelvo a casa al fin.
Echo mi mochila a un lado, y aspiro otra vez.
Se respira tranquilidad, aire de verano, inmadurez.
Paz y alegría expresará mi tez.
Al fin llegué a la tierra que vivió mi niñez.